Salvador Gabarró funda en 1920 la empresa Gabarró, un pequeño taller familiar dedicado a la producción de alambre recocido.
Perspectiva Histórica
Los primeros clientes son agricultores de la zona que utilizaban el alambre para empacar sus cosechas de cereales y forrajes. La venta de este alambre se expandió rápidamente traspasando los límites de la comarca, primero por toda Cataluña y después por el resto de España.
La industrialización del país permite la expansión de la empresa y la diversificación de sus productos. Además del alambre recocido se fabrican otros productos para abastecer la demanda de las nuevas industrias. En los años 80 empieza la expansión internacional de Gabarró, que se consolida en los mercados Europeos a partir de los 90.